El manejo eficiente del nitrógeno (N) se ha convertido en un eje central para la agricultura moderna. En Argentina, la baja recuperación del nutriente por parte de los cultivos de maíz —cercana al 50%— representa un doble desafío: pérdida de productividad y mayor impacto ambiental. Este escenario se explica por procesos de lavado de nitratos, volatilización de amoníaco (NH3) y emisiones de óxido nitroso (N2O), gases que además contribuyen al cambio climático.
Un equipo interdisciplinario de investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNMdP, CONICET, INTA Balcarce y Profertil llevó adelante un estudio durante dos campañas consecutivas en Balcarce (2022-2023 y 2023-2024), bajo condiciones de riego y secano, para evaluar cómo distintas estrategias de fertilización con N afectan el rendimiento, las pérdidas gaseosas y la huella de carbono.
Se ensayaron tres fuentes de N: urea convencional, urea con inhibidor de la actividad ureásica (Urea-Limus) y urea con inhibidor de la nitrificación (Urea-DMPP). La dosis total fue de 200 kg N ha?¹, aplicada de dos maneras: en una sola aplicación (estado V4 del maíz) o fraccionada (120 kg en V4 y 80 kg en floración, R1). El objetivo fue observar cómo las combinaciones de fuente, momento de aplicación y régimen hídrico inciden en la eficiencia del uso del nitrógeno.
Los rindes oscilaron entre 15,8 y 19,1 t ha?¹ en riego y entre 8,3 y 14,4 t ha?¹ en secano, según estrategia y fuente empleada. El fraccionamiento y el uso de inhibidores no penalizaron los resultados productivos. Por el contrario, permitieron flexibilidad para ajustar decisiones según la evolución climática y la demanda del cultivo, manteniendo estables los rendimientos.
Las pérdidas por volatilización de NH3 variaron entre 2,6% y 24,8% del N aplicado, dentro de los márgenes reportados internacionalmente. Sin embargo, el uso de Urea-Limus redujo estas pérdidas en un rango del 62% al 75% respecto de la urea convencional. A su vez, fraccionar la aplicación redujo las pérdidas en promedio un 31% a 43%, dependiendo de la fuente y el régimen hídrico.
En cuanto al N2O, las emisiones fueron un 69% más altas en la segunda campaña y un 63% superiores en riego frente al secano. Los factores de emisión de N2O estuvieron entre 0,01% y 0,14%, valores más bajos que los reportados en estudios previos en Argentina. En general, la Urea-DMPP mostró capacidad de reducir las emisiones, mientras que el efecto de Urea-Limus fue más variable.
Un hallazgo central fue que las estimaciones del IPCC sobre la huella de carbono en Argentina estarían sobreestimadas. Mientras este organismo proyecta alrededor de 2716 kg CO2-eq ha?¹, los resultados locales situaron la huella entre 1199 y 1538 kg CO2-eq ha?¹, lo que implica una sobrestimación de casi el 200%.
Las estrategias de manejo demostraron un gran potencial de mejora: fraccionar la dosis redujo un 6% la huella de carbono, mientras que el uso de Urea-DMPP y Urea-Limus permitió recortes adicionales del 2% y 12%, respectivamente. La combinación de riego complementario, fraccionamiento y Urea-Limus logró la mayor eficiencia, con una reducción de hasta el 54% en la huella.
El estudio confirma que el desafío de producir más con menor impacto es posible mediante un manejo inteligente del nitrógeno. La evidencia muestra que dividir las aplicaciones y utilizar fuentes mejoradas permite reducir las pérdidas gaseosas sin sacrificar rendimiento. Además, la generación de datos locales ajusta las estimaciones globales, aportando insumos clave para mejorar los inventarios nacionales de emisiones de gases de efecto invernadero.
En tiempos donde la sostenibilidad es tan relevante como la productividad, la investigación demuestra que ambos objetivos pueden compatibilizarse con tecnologías de procesos y de insumos adecuados. El maíz argentino tiene en estas prácticas una oportunidad concreta de avanzar hacia una agricultura más eficiente y ambientalmente responsable.
Fuente: Iglesias, M. P., Wyngaard, N., Sainz Rozas, H., Lewczuk, N., Toribio, M., García, F. & Reussi Calvo, N. (2025). Balance entre productividad y sostenibilidad. Facultad de Ciencias Agrarias (UNMdP), CONICET, INTA Balcarce y Profertil S.A.
Fecha: 18/08/2025