El objetivo de esta guía es dar a conocer las técnicas generalmente utilizadas para la determinación de pérdidas de grano a cosecha de los principales cultivos. Se expondrán las fortalezas y debilidades de cada una de las metodologías.
Por: Santiago Tourn – Emiliano Ladreche .- Ezequiel Pezzoni – Heber Raggio – Enzo Moriones – Florentina Razzeto – Juan Manuel Goyeneche
Consultor: Juan Marcos Giordano – Equipo técnico de Mecatech – www.mecatech.com.ar
¿Por qué medir o estimar pérdidas en la cosecha?
Mucho se habla de las brechas productivas que intentan reflejar la diferencia de lo que se produce actualmente y lo que se podría producir si ajustamos detalles de manejo. Esto sin dejar de analizar que dichos ajustes sean rentables económicamente y seguros ambientalmente. Parte de esas brechas se componen por las pérdidas directas que se generan durante la cosecha, es decir, por la cosechadora. Pero no son las únicas, existen también las de pre-cosecha, que deben ser evaluadas con la misma rigurosidad.
Las pérdidas de cosecha se llevan, en la mayoría de los casos que evaluamos, entre el 1 y el 3% del rendimiento de los cultivos de maíz, soja, girasol, trigo y cebada, es por ello que se debe trabajar fuertemente en el diagnóstico y a partir de ahí, encontrar soluciones pertinentes para cada situación.
¿Cuánto grano podemos perder?
Las pérdidas pueden llegar a ser despreciables, pero nunca cero, hay tolerancias que se estipulan cómo guía para tener un punto de partida y un factor común entre evaluadores, productores y cosecheros. No es correcto usar el porcentaje del rendimiento, porque puede generar valores muy bajos tolerables para cultivos en mal estado o muy altos para cultivos en buen estado.
Desde nuestra consultora, a partir de la recopilación de más de 300 cosechadoras en los últimos 2 años, generamos estos parámetros orientativos (Figura 1). Debe quedar claro que son orientativos y que pueden verse modificados por varios motivos cómo por ejemplo estado del cultivo, valores extremos de humedad del grano a cosecha, presencia de malezas, destino del grano, normativas de comercialización extraordinarias, entre otras. Por ello, estas tolerancias deben utilizarse considerando todas estas variables mencionadas. Las citadas en la Figura 1, están asociadas a una condición de cultivo óptimo en cuanto estructura de la planta y el órgano de cosecha y niveles de humedad cercano a las de recibo. No hay tolerancia para las pérdidas de pre-cosecha, siempre se espera que sean lo menor posible.
Figura 1. Tolerancia de pérdidas de cosecha, datos orientativos, pueden variar cuando cambia la condición del cultivo, el destino del grano u otra eventualidad.
¿De dónde provienen las pérdidas que nos podemos encontrar en la cosecha?
Las pérdidas pueden ser originadas previo a esta, de precosecha, o por el proceso de cosecha. Dentro de esta última se pueden diferenciar las pérdidas de granos por cabezal y las generadas por los sistemas internos, es decir por separación, llamadas también por rotor o sacapajas según tipo de máquinas y las pérdidas por zaranda. También pueden existir las pérdidas por deterioro en la estructura de tapas de noria, de embocador o por rotura del piso de sinfines. Estás última son las primeras en detectar y solucionar.
¿Cómo estimo las pérdidas de granos en la cosecha?
Lo primero que hay que contemplar es que vamos a hacer una estimación, por ello debe ser representativa para poder mejorar el nivel de confianza de la información recolectada y tomar decisiones acertadas.
PÉRDIDAS DE PRECOSECHA
Recomendaciones antes de estimar pérdidas de precosecha:
Buscar zonas de medición que sean representativas del lote o de cada ambiente dentro de los lotes.
Se deben realizar antes de comenzar a cosechar o cuándo comienza y después de algún evento climático.
Tener balanza de precisión: No recomienda contar los granos, mucho más exacto pesarlos y lleva menos tiempo. El conteo tiene enorme error experimental porque depende del peso de mil granos de ese grano (puede haber de diferentes tamaños). El peso de mil granos varía entre diferentes lotes por diversas razones propias de cada cultivo, el material genético y la evolución durante el ciclo de crecimiento y obtener el dato, lleva tiempo.
Asegurarse hacer la demarcación de la zona de medición en un lugar alejado de la cosechadora para reducir riesgos de accidentes.
Determinación de pérdidas de precosecha: Las dividiremos entre diferentes tipos de cultivo:
Método 1: ESTIMACIÓN DE PÉRDIDAS PRE COSECHA EN TRIGO-CEBADA-AVENA-CENTENO-COLZA-CAMELINA-ARVEJA-SOJA -POROTO-ALPISTE
Elementos indispensables:
1 Aro o marco de alambre o manguera de 0,25m2(aro de 56 cm de diámetro o marco de 50 cm x 50 cm)
Vaso recolector
Balanza de 0,1 g hasta 500 g, de joyería (muy bajo costo).
Celular/Tablet u planilla de papel para registrar información
Elementos accesorios:
Mapa digital o papel del lote
Metodología:
Sin demarcación de área de medición. Utilizando un aro de alambre o manguera de 56 cm diámetro se recolectan los granos y espigas/panojas/vainas/silicuas que están en el suelo antes de que pase la cosechadora. Se debe repetir la medición al menos 4 veces para representar 1m2 (Figura 2). Se debe prestar especial atención en no generar pérdidas por el ingreso del aro al cultivo, es decir, se debe colocar en el entre surco o sobre las plantas (depende la situación) con sumo cuidado de no generar desgrane.
Paso siguiente se recolectan las pérdidas y se pesan (Figura 3). Para mayor precisión, si están cosechando en el lote, retirar una muestra de la tolva y medir humedad, ajustar peso por humedad de recibo.
Figura 2. Ejemplo de cómo se deberían colocar los aros para la determinación de pérdidas pre cosecha.Figura 3. Ejemplo de cálculo de pérdidas naturales. Factor de conversión de g/m2 a kg/ha =10
Método 2: ESTIMACIÓN DE PÉRDIDAS PRE COSECHA EN MAÍZ- GIRASOL- SORGO
Elementos indispensables:
1 Aro o marco de alambre o manguera de 0,25m2 (aro de 56 cm de diámetro o marco de 50 cm x 50 cm)
Vaso recolector
Balanza de 0,1 g hasta 500 gr, de joyería (muy bajo costo).
Celular/Tablet u planilla de papel para registrar información
Cinta métrica.
Elementos accesorios:
Mapa digital o papel del lote
Metodología:
Con demarcación de área de medición. Elegir sectores dónde marcar áreas de al menos 50 m2 (recomendable 100m2)abarcando al menos 5 surcos (recomendable 10) (Figura 4).
En esas áreas recolectar las espigas, panojas, capítulos que estén tirados en el piso o bien adheridos a plantas que están completamente volcadas (sin posibilidad de recolección por el cabezal). Se desgranan y se pesan y se calcula la pérdida en la superficie determinada y luego en kg/ha (Figura 5), si la humedad es diferente a la de recibo, si se desea se puede ajustar por merma.
Para sorgo y girasol, utilizando un aro de alambre o manguera de 56 cm diámetro se recolectan los granos que están en el suelo en la zona demarcada. Se debe repetir la medición al menos 4 veces para representar 1m2. Si la distancia entre surcos es menor a 52 cm entre sí, se puede doblar el aro o usar un marco angosto.
Paso siguiente se recolectan las pérdidas y se pesan (Figura 3). Si están cosechando en el lote, retirar una muestra de la tolva y medir humedad, ajustar peso por humedad de recibo.
Figura 4. Demarcación de área para la determinación de pérdidas naturales de maíz/girasol/sorgoFigura 5. Ejemplo de cálculo de pérdidas de precosecha en maíz, girasol o sorgo.
PÉRDIDAS POR COSECHADORA
Recomendaciones antes de estimar pérdidas por cosechadora:
La evaluación de cosechadoras es un trabajo en equipo, el técnico y el operario deben trabajar juntos para que la medición sea certera y permita generar la mayor eficiencia operativa y productiva posible.
Si al momento de llegar al lote, ya se comenzó a trabajar, primero se debe hacer un recorrido en zigzag por la zona cosechada y observar la calidad del corte del órgano objetivo o bien la distribución de residuos, si se detectan problemas, antes de cualquier medición, recomendar hacer el ajuste correspondiente para mejorar esa situación (Figura 6).
Una vez resuelto el punto anterior, hacer mediciones de pérdidas totales en la zona ya trabajada para tener una idea general de cómo está trabajando la máquina cosechadora.
Se debe conocer el destino del grano. Las pérdidas tienen que estar balanceadas con la calidad del producto cosechado, al mismo momento que se estiman pérdidas, se debe monitorear la calidad del producto cosechado y conocer las tolerancias de ambas variables.
Por seguridad, no determinar pérdidas al anochecer o con poca luz solar.
Lograr compromiso entre evaluador y operario para que no haya cambios de velocidades cuando se va a medir respecto a cuando no se está midiendo.
Figura 6. Ejemplo de recorrido del lote ya cosechado para determinar la calidad del corte por parte del cabezal y la distribución de residuos.
Método 1: ESTIMACIÓN DE PÉRDIDAS TOTALES (todos los cultivos)
Elementos indispensables:
1 Aro o marco de alambre o manguera de 0,25m2 (aro de 56 cm de diámetro o marco de 50 cm x 50 cm)
Vaso recolector
Balanza de 0,1 g hasta 500 gr, de joyería (muy bajo costo).
Celular/Tablet u planilla de papel para registrar información
Cinta métrica
Elementos accesorios:
Mapa digital o papel del lote
Handy (2) para comunicarte con el operario
Metodología:
En una zona donde ya se ha cosechado, detectar el centro de la pasada de la cosechadora (Figura 7).
Arrojar los aros en el ancho de la zona detectada y recolectar todos los granos o receptáculo del grano. Pesar el contenido de los 4 aros y estimar las pérdidas totales.
Se recomienda cómo mínimos 4 aros, pero dado el ancho de los cabezales actuales, se deberían aumentar la cantidad de muestreos para ser más representativos.
En el caso que las pérdidas detectadas sean mayores a las tolerables, se debe trabajar para identificar el origen de éstas. Esta metodología no lo permite y es su principal desventaja y puede hacer perder mucho tiempo hasta encontrar el origen y ser eficaz con el ajuste planteado.
Figura 7. Determinación de pérdidas totales en el ancho de una pasada anterior.
Método 2: ESTIMACIÓN DE PÉRDIDAS POR CABEZAL, COLA Y TOTALES (todos los cultivos) CON DETENCIÓN DE COSECHADORA (todos los cultivos)
Elementos indispensables:
1 Aro o marco de alambre o manguera de 0,25m2 (aro de 56 cm de diámetro o marco de 50 cm x 50 cm)
Vaso recolector
Balanza de 0,1 g hasta 500 gr, de joyería (muy bajo costo).
Celular/Tablet u planilla de papel para registrar información
Cinta métrica
Elementos accesorios:
Mapa digital o papel del lote
Handy (2) para comunicarte con el operario
Metodología:
En una zona donde ya se ha cosechado, detectar el centro de la pasada de la cosechadora (Figura 7).
Arrojar los aros en el ancho de la zona detectada y recolectar todos los granos o receptáculo del grano. Pesar el contenido de los 4 aros y estimar las pérdidas totales.
Se recomienda cómo mínimos 4 aros, pero dado el ancho de los cabezales actuales, se deberían aumentar la cantidad de muestreos para ser más representativos.
En el caso que las pérdidas detectadas sean mayores a las tolerables, se debe trabajar para identificar el origen de éstas.
Se hace detener la máquina hasta que descargue, luego puede seguir trabajando. En la zona que quedó entre el montículo de paja y granza y la zona sin residuo que dejó la cosechadora antes de seguir trabajando, colocar los aros y juntar y pesar los granos. Estos serán pérdidas por cabezal y pre cosecha. Así, luego de restarle las pérdidas de precosecha, se obtiene el valor de pérdida por cabezal y por diferencia el valor de pérdidas por cola. Recordar ajustar por humedad si esta es muy diferente a la de recibo.
Detectado el origen del problema, se deben hacer los ajustes pertinentes y parar la máquina la cantidad de veces que sea necesario hasta que se obtengan valores tolerables.
En el caso de que detectemos que hay granos que se escapan desde los desparramadores hacia fuera del ancho de labor, se deberán bajar las rpm de los discos para evitar sobrestimaciones de pérdidas en esa zona.
Esta metodología presenta ciertas debilidades que es necesario mencionar
En cada detención de la máquina, queda un montículo de residuos que va a complicar muchísimo el desempeño de la sembradora que intervenga luego.
La zona de medición tiene media a baja representatividad, ya que el operario al frenar va desacelerando y durante los metros que se necesite para frenar, el corte es totalmente diferente a cómo venía transitando anteriormente. Se achica mucho el área óptima de medición, a veces puede no servir o no ser representativo.
Dependiendo el tipo de máquina cosechadora, luego de detenerla y al retomar el trabajo se liberan los residuos y granos que salen por los distribuidores y que pueden caer sobre la zona de medición y de esta manera sobrestimar las pérdidas por cabezal.
Si las pérdidas excesivas son por cabezal, para tener certezas hay que detener la máquina nuevamente para hacer la medición.
Método 3: ESTIMACIÓN DE PÉRDIDAS POR CABEZAL, COLA Y TOTALES (todos los cultivos) SIN DETENCIÓN DE COSECHADORA
Elementos indispensables:
4 aros de planchuelas forrados con lona, de 56 cm de diámetro cada uno.
Vaso recolector
Balanza de 0,1 g hasta 500 gr, de joyería (muy bajo costo).
Celular/Tablet u planilla de papel para registrar información
Elementos accesorios:
Mapa digital o papel del lote
Handy (2) para comunicarte con el operario
Metodología:
Con preaviso al operario, se debe acercar a la máquina cosechadora trabajando y caminando a la par ingresando por la zona ya cosechada, colocar 3 aros ciegos entre el cabezal y la cola de la máquina (antes de que pase ésta) y, por último, nos colocamos a 2 m del rodado mayor de la cosechadora, entre los dos ejes y parados firmemente arrojamos el aro haciéndolo girar hacia el centro de la máquina y nos alejamos de la máquina lateralmente para reducir el riesgo de que algún objeto extraño salga despedido de la cosechadora y pueda golpearnos (Figura 8).
Luego que pasó la cosechadora, limpiamos de residuos los aros y juntamos los granos que están sobre éstos. Estos granos son los despedidos por la cola de la máquina y pueden provenir del rotor/sacapajas y/o de las zarandas. Pesamos los granos y estimamos las pérdidas.
Luego levantamos los aros, previa limpieza alrededor del mismo para delimitar, y recogemos los granos que están por debajo, estos granos corresponden a pérdidas por cabezal y de precosecha. Pesamos y estimamos pérdidas, restamos las de pre cosecha y obtenemos pérdidas por cabezal.
Detectado el origen del problema, se deben hacer los ajustes pertinentes y volver a medir.
Nunca realizar esta metodología cuándo la máquina está descargando porque es riesgoso y generalmente varía la velocidad de avance. Tampoco realizarlo en cabeceras o zonas de giros.
En el caso de que detectemos que hay granos que se escapan desde los desparramadores hacia fuera del ancho de labor, se deberán bajar las rpm de los discos para evitar sobrestimaciones de pérdidas en esa zona. En el caso que no se puedan bajar las rpm se puede colocar un aro ciego en la pasada anterior sobre el límite de la nueva pasada y lo que quede sobre el aro son las pérdidas que se deben restar a las determinadas por cabezal en esa zona.
En la mayoría de los casos, las pérdidas por zarandas se encuentran en la zona entre ejes, ya que los granos o caen por el agujero del sensor de pérdidas o por la separación entre zarandas y discos distribuidores (en algunos casos está unido) y, por ello pueden encontrarse en el aro centro. Así, las pérdidas por rotor o sacapajas pueden encontrarse en los aros más alejados del centro. Esto puede variar, pero permite en muchos casos entender el origen de las pérdidas y ser muy precisos en el ajuste.
Figura 8. Determinación de pérdidas de cosecha con el método del aro ciego sin detención de la máquina
Esta metodología presenta ciertas debilidades que es necesario mencionar
El riesgo de accidentes al acercarse a la cosechadora siempre existe, entonces se debe tener mucha precaución al hacerlo y que el operario esté sobre aviso.
Variantes menos riesgosas:
Una versión de mejora de este método se está desarrollando en algunas partes del mundo, cómo Cánada, USA, Paraguay y Argentina. Consiste en colocar en las cosechadoras unos soportes de aros o bandejas sobre el cabezal y en la parte baja de la máquina (entre ejes), en estos soportes se colocan aros y bandejas y de forma remota se hacen caer al suelo con un control o una aplicación de celular. Así, se pueden determinar pérdidas de cosecha con muy bajo riesgo de accidentes y hacer múltiples mediciones sin parar la máquina.
Otra mejora promisoria dado al gran ancho de los cabezales actuales, es utilizar mayor cantidad de aros de medición o más grandes esto mejoraría notablemente la determinación.
Anexo: RELACIÓN DEL MUESTREO ORIGINAL PROPECO 1990, CON LAS ACTUALES MEDIDAS DE LOS CABEZALES DE CAPTACIÒN.
21 pie = 6,3 m x 0.56 Ø aro = 3,5 m2 sup. Captación. Se muestreaba 1 m2
23 pie = 7 m x 0.56 Ø aro = 3,9 m2 sup. Captación. Se debería muestrear 1,1 m2
30 pie = 10 m x 0.56 Ø aro = 5,6 m2 sup. Captación. Se debería muestrear 1,6 m2
40 pie = 13,3 m x 0.56 Ø aro = 7,5 m2 sup. Captación. Se debería muestrear 2,1 m2
50 pie = 16,7 m x 0.56 Ø aro = 9,3 m2 sup. Captación. Se debería muestrear 2,6 m2
60 pie = 20 m x 0.56 Ø aro = 11,2 m2 sup. Captación. Se debería muestrear 3,2 m2
Con el ánimo de reconocer que el método original (cuatro aros forrados de 0,56m Ø), fue diluyéndose su capacidad original de muestreo y que las pérdidas por cosechadora pueden variar, se propone que se podría mantener el método tal cual, hasta los 30 pie de corte y, para cabezales más grandes:
Primera propuesta: Aumentar el número de aros pero de menor tamaño para cabezales mayores a 30 pie, se sugiere utilizar 6 de 1/6 de m2 cada uno. Sencilla pero mantiene área de medición.
Segunda propuesta: continuar arrojando los cuatro aros forrados y multiplicarlo por 2, a la cantidad de granos hallados tanto en su superficie superior, como inferior (suelo). Finalmente, sobre los novísimos cabezales de 60 pie, multiplicar por 3 la cantidad de granos hallados. Puede generar sobre o subestimaciones ante cambios en la distribución de pérdidas por cola.
Tercera propuesta: manteniendo la relación original de la superficie de muestreo; en los casos de cosechadoras con cabezales de 40 y 50 pie se podría duplicar la cantidad de aros forrados arrojados (ocho) o sea 2 m2. Finalmente, en el caso de cabezales de 60 pie, arrojar el triple o sea 12 aros forrados o sea 3 m2, aunque sería poco práctico. Válido para investigación pero poco práctico para la rutina.
Tercerapropuesta: manteniendo la relación original de muestreo sería: arrojar cuatro aros forrados, pero de 0,8 m de Ø; cuya superficie será de 0,5 m2 (c/u). Por lo tanto, la superficie total muestreada por estos cuatro aros, será de 2 m2; o sea el doble de la anterior. Sencillo, evaluar comodidad al cargarlos.
Todas estas propuestas deben evaluarse contra la metodología tradicional de 4 aros para poder sacar conclusiones más acertadas al respecto.
Referencias
BRAGACHINI, M.; PEIRETTI, J.; SÁNCHEZ, F. 2012. Capacitación en cosechadoras y eficiencia de cosecha de soja. Ediciones INTA. 134p.
MECATECH 2025. Registro interno de pérdidas de cosecha (300 cosechadoras)
REGMI. et al (2025) Evaluating Combine Performance. ASABE
TOURN, S.N. 2017. Eficiencia en la Cosecha de Trigo. En G. Divito y F. García (e.). Manual del Cultivo de Trigo. 1a ed. International Plant Nutrition Institute (IPNI). Acassuso, Buenos Aires, Argentina. ISBN 978-987-46277-3-5. pp. 143-151
TOURN, S; Platz, P. Mur, M; Merani, V; Platz, P; Larrieu, L; Guilino, F. 2022. Brechas productivas y el rol de los procesos mecanizados. Revista Hz A.
TOURN, S. De la Torre, D.;
TOURN, S.N.; Pannaggio, H.; Erreguerena, I.; Peiretti, J.; Giordano, J; P. Mur, M; Merani, V; Platz, P; Larrieu, L; Guilino, F. Calentando motores para cosechar más maíz. 2022. Revisra AAPRESID, 202.
TOURN, S.; Platz, P. 2019. Mantener la calidad y aumentar la eficiencia Claves para una cosecha de fina en un año seco. Visión Rural, año XXVI N° 130. ISSN 0328-7009.